Sobre el nuevo art. de Silvia Naishtat  
 
 

 
29/05/2014
 

Respuesta de la APCNEAN a Silvia Naishtat

Una ignorancia que genera temor

 

Por segunda vez en el año, desde la Asociación de Profesionales de la Comisión Nacional de Energía Atómica y la Actividad Nuclear (APCNEAN) nos vemos obligados a salir al ruedo mediático para responder a Silvia Naishtat, empleada del diario Clarín, quien el 18 de mayo, en un nuevo artículo, titulado “Atucha II, un apuro que genera temor” desgrana una serie de conceptos erróneos y mal ordenados a causa de su propia ignorancia en lo que respecta a las cuestiones técnicas sobre estructura y funcionamiento de una central nuclear, con el propósito de generar temor, o al menos mala predisposición en la población para recibir la buena noticia de la próxima puesta en marcha de la central nuclear ahora denominada Néstor Kirchner. 

A pesar de que la periodista de Clarín intenta presentarnos como un bloque monolítico indiferenciado a través de una generalización en la que nos engloba bajo la categoría de “ingenieros nucleares”, los trabajadores de la actividad nuclear, que para su información somos multidisciplinarios (hay entre nosotros físicos, químicos, ingenieros civiles, mecánicos electrónicos, electricistas, industriales, geólogos, etc., etc., etc.) y somos argentinos, vivimos en la Argentina y todos los días trabajamos, hablamos e incluso discutimos sobre energía nuclear (porque esa también es una forma de generar conocimiento), y estamos dispuestos no sólo a alzar la voz, sino fundamentalmente a desenmascarar cada una de las falacias con las que “ELLA” –y no “un apuro”- intenta generar temor en la población en lo que respecta a Atucha II.

Cuando Naishtat dice que “algo está cambiando desde que Cristina instruyó a terminar de una buena vez Atucha II”, involuntariamente pone en evidencia su profunda ignorancia de lo que significa la construcción y puesta en marcha de una central nuclear, porque si entendiera mínimamente de lo que está hablando no podría concebir que sería posible subordinar el trabajo planificado durante años de cientos de personas al deseo, las ansiedades o los tiempos políticos de una presidenta o sus ministros.

Para decirlo breve, en Atucha II no hay apuros y presiones que valgan, y mucho menos en lo atinente a seguridad.  Sobre este punto es que deseamos echar toda la claridad posible.

Y Naishtat sabe que su artículo es un bluf (o que se está echando un farol, como dicen en España), ya que el 1 de marzo de este año, en una nota de igual tenor, en el mismo diario, escribió sobre Atucha II que “… el Gobierno, que la había prometido en marcha en 2010, apura nuevas fechas. Estableció que en marzo podrá operar comercialmente y que estará lista en septiembre”.  Está claro que marzo transcurrió y lo informado por Naishtat quedó desmentido por los hechos.

 

El resto del artículo de Naishtat, es muy difícil responderlo aquí, porque algunas cosas que dice son falsas o bien erróneas, otras incoherentes e incluso las hay que son banales.  Así que para poder penetrar en su confusión, vamos punto por punto:

Incoherente: Dice Naishtat“… Sostienen que faltan más controles ante la posibilidad de ocurrencia de accidentes severos. Es cierto que el reactor que se diseñó es intrínsecamente seguro, pero los ingenieros sostienen que se necesitan otros controles para lo que se denomina la puesta a crítico del reactor.”

Respuesta: Si el reactor fuera “intrínsecamente seguro”, ¿para qué harían falta más controles? El razonamiento de la periodista no cumple acá con las premisas de la lógica, por lo tanto, no se puede responder.

Erróneo y falso: Continúa Naishtat: "… En especial, la prueba número dos que sólo se realizó con simuladores y que consiste en inyectar boro en el recipiente.  El boro es un poderoso absorbente de neutrones."

 Respuesta 1 (sobre lo erróneo): La periodista confunde “la prueba número dos” con el “sistema de parada N° 2” que consiste en la inyección rápida de boro que absorbe los neutrones y detiene rápidamente el reactor.

Respuesta 2 (sobre lo falso): No es cierto que la prueba se haya realizado sólo en simuladores, sino que se hicieron pruebas en una instalación de ensayo en escala real 1:1.  Al respecto, por requerimiento de la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN), se introdujeron modificaciones al diseño para reducir significativamente los tiempos necesarios para la inyección de boro del sistema de parada n° 2 y eso fue verificado a través de las pruebas mencionadas.  El sistema de parada n° 2 es uno de los sistemas principales de seguridad que detiene el reactor cuando determinados parámetros de operación exceden valores establecidos en el diseño.

Falso y banal: Continúa Naishtat: “… Julio De Vido presiona por la puesta en marcha y ha pedido a la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) que dé el visto bueno, algo que pinta como un trámite, ya que el presidente de la ARN, Francisco Spano, responde al ministro de Planificación. En ese organismo también pesa el secretario de la presidencia, Oscar Parrilli a quien se considera los ojos y oídos de Cristina y que colocó en la ARN a su alfil Julián Gadano junior, de Río Negro.” 

Respuesta (a lo falso): La puesta en marcha no es un mero trámite sino que implica una exhaustiva cantidad de verificaciones, inspecciones, auditorias, etc., y ya aclaramos que por más que se intente, no es posible subordinar los tiempos que llevan los trabajos de la puesta en marcha de una central nuclear a los tiempos políticos.

 

Lo banal decidimos no responderlo puntualmente, al menos no en esta nota, porque no deseamos entrar en las minucias mezquinas de retóricas con intereses políticos tan obvios que no necesitan ser explicitados. No obstante, para que no se cuelen malas interpretaciones destacamos que la ARN es un organismo independiente que fiscaliza, regula y controla la seguridad radiológica y nuclear, las salvaguardias y la protección física de la centrales nucleares argentinas y de toda instalación donde se trabaje con radiaciones ionizantes provenientes de aceleradores de rayos X, de materiales radiactivos y de materiales nucleares.   Depende directamente de la Presidencia de la Nación, mientras que las centrales nucleares dependen de la Secretaría de Energía.

Falso: Continúa Naishtat: “… Entre los profesionales reina un clima de temor basado en el desplazamiento de quienes han realizado comentarios críticos. Y los que aún se atreven a un contacto con Clarín mencionan el precio del silencio.”

 Respuesta: No existieron ni existen desplazamientos de nadie.  Ya la respuesta la agregó como comentario al artículo en cuestión el Ing. Alfredo Fernández Franzini, quien habiendo trabajado en Atucha I hasta llegar a Gerente de la Central, y colaborando desde 2007 con la terminación y puesta en marcha de Atucha II, cuenta de primera mano que “En los 8 años que llevo en el proyecto no conozco ningún caso de “desplazamiento” de alguien por hacer una crítica. En todas las reuniones técnicas del proyecto a las que he asistido se ha podido discutir libremente en lo atinente a temas técnicos en especial sobre la seguridad de la planta.” 

Conclusión: Silvia Naishtat dice, refiriéndose a los profesionales vinculados laboralmente a Atucha II: “… Y los que aún se atreven a un contacto con Clarín mencionan el precio del silencio.”

Los profesionales del ámbito nuclear, vinculados o no a Atucha II, decimos que quienes con tal absoluta falta de conocimientos básicos en temas técnicos tan específicos como los relativos a la puesta en marcha de una central nuclear se atreven no sólo a abordarlos sino incluso a criticarlos, deberían apreciar mejor el valor del silencio.

  

         Ing. Agustín Arbor González                                         Qco. Carlos A. Granero
Ex Secretario General de la APCNEAN                     Secretario General de la APCNEAN

 


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